Intente escribirlo de muchas maneras, espero poder contar y expresar lo que fui viviendo una de las semanas de septiembre, mientras diseñaba y armaba los nuevos cuadernos.
TERMINA AGOSTO
- Mes que retomé algo que amo, que deje a medias hace siete años y estaba ahí dando vueltas. Siempre diciendo que eran “pavadas” que me gustaban y nada más.
- 30 de agosto: cumplía 1 año de algo muy bueno e importante para mí. Día de emociones.
COMIENZA SEPTIEMBRE
- 03 se cumple un mes de cambio de rutinas y temas médicos que hicieron que me sienta muy bien después de dos años pasándola muy mal.
- Empiezo otra cosa que quería, que me interesaba hacer, pero postergaba desde 2021.
Por varios motivos a fines de agosto me había quedado casi sin ningún cuaderno. Así que también el comienzo de mes fue el diseño de una nueva tanda. Empecé a cortar cartones, preparar telas, plegar papeles, etc.
Uno de esos días, mientras trabajaba, le hablé a mi amigo que tengo por ahí en otro plano, a Torito. Muchas veces le hablé, pero esta vez le conté como si estuviéramos juntos. Sabía que, de estar acá, ese día hubiera sonado el teléfono y hubiéramos tenido una conversación de las que salía liviana y con una sonrisa. Pocas veces de esas que le hablo, le pido algo. Ese día, como le conté de decisiones que por fin había tomado y de muchos cambios que él celebraría, le pedí que si sentía lo mismo que yo, que si mi intuición seguía funcionando bien, me diera alguna señal. (me lo tomé tan en serio que al rato, hice una especie de postdata del pedido y le dije que tratara de ser amoroso, que la señal no sean ruidos ni movimiento de cosas, ni nada que pudiera asustarme a la noche)
---------
Aclaraciones necesarias:
Amo con locura y sin una explicación lógica: los días nublados, la lluvia, el frío, todo lo que tenga que ver con Escocia, Inglaterra, norte de España (Galicia), norte de Francia, países nórdicos. Edad media, cultura celta, Camino de Santiago. Veo un paisaje típico inglés o escoces y me emociona como si lo extrañara. Con Él hablamos mil veces de todo esto porque coincidíamos en varios gustos y porque también creía que en otras vidas habíamos andado juntos por algunos de esos lugares.
Cuando vivió unos años en España, luego de ir al pueblo de donde era su abuelo, se fue a hacer el camino de Santiago. Sabía que para mí era un sueño, que le tenía un amor especial. Así que lo compartió conmigo y hasta me llamó cuando después de llegar a Santiago, fue a Finisterre.
---------
Mientras esperaba que las telas nuevas estuvieran listas, elegí otras para empezar. Hay una, la que uso para este cuaderno que desencadenó todo, que siempre me lleva al mismo lugar. Me recuerda a los diseños textiles de William Morris y también por los fondos que tenían, a los tapices de Cluny, y al millefleur ("mil flores") característico de los tapices medievales.
La combiné con algunos papeles y telas lisas, hice pruebas sobre las tapas y empecé a cortar. Me acordé de un libro que compré hace 34 años, cuando empezaba la facu. Busqué entre las imágenes una que siempre fue la que más me gustó de todo el libro. Elegí esa para pasar a la tapa y un par más para hacer dos cuadernos de otro tamaño con la misma temática y colores.
Pocos días después, en una clase de Tarot, hablamos de sincronicidad. Enseguida, no recuerdo bien si fue por email o una notificación, recibo del Centro Transpersonal de Buenos Aires el link para ver de forma gratuita una clase sobre Sincronicidad. (parte de un taller que había empezado sobre Jung de Virgina Gawel) Obviamente, me vi el video ese mismo día.
“Sincronicidad: principio conector acausal. Hay un principio que conecta ciertos hechos de modo misterioso acausalmente, es decir no se causan entre sí, pero coinciden en el tiempo, coinciden en el significado.
Dice Jung, cuando hay un gran movimiento interno en una persona, a veces tiene que ver con el amor, a veces con la muerte, con un nacimiento, es tan alta la energía que irradia que el adentro se expresa en el afuera. O quizás no sea tan claro definir qué es el adentro y qué es el afuera. Tal vez no estemos ni tan adentro ni tan afuera, sino que todo es uno. Si todo es uno y yo vibro, explosiono, implosiono, detono mi corazón, afuera se manifiestan hechos que a su vez retroalimentan eso.
El asombro, la sorpresa, son reacciones frente a la sincronicidad. Eso produce la posibilidad de tener esperanza de que haya un “orden” que a veces no percibimos. “
………………………………………………..
Cuando retomo la tapa del cuaderno en cuestión y estoy haciendo retoques al dibujo de la tapa, me pongo a pensar en qué edificio sería, en qué lugar estaría. Lo busqué en el libro para poder anotar y ponerlo luego como dato en el cuaderno.
“Lámina 49: Priorato Cluniac de San Jaime, Dudley”
Primer OH de sorpresa: oh, en Inglaterra.
Busco en Google y veo que hoy son las ruinas dentro de un parque público (Priory Park) El priorato, The Priory of St. James, fue fundado en 1160 por un barón feudal, en memoria de su padre. Los monjes eran cluniacenses ya que dependían de la Abadía de Cluny, en Francia.
Segundo OH: Cluny… pienso en el Museo medieval Cluny en Paris: tapices de Cluny o de la dama del unicornio. (por esta búsqueda me entero que el museo se llama así porque en el edificio se alojaron por muchos años los monjes de la Abadía de Cluny)
Sigo leyendo y veo que James es Santiago. Años leyendo y viendo cosas sobre Santiago, nunca reparé en el tema de los nombres.
Tercer OH (y caída de c…): Santiago!
A esta altura entendí que nada de lo que estaba pasando era casual y que eran un montón de sincronicidades que me estaban sorprendiendo. Y que mi amigo seguía estando ahí, que no me dio una señal, me tiró todas.
Entendí también algo que me pasaba, no sabía cómo nombrar y escuché en la clase de la que hablé antes: la causalidad inversa. “Hay cosas que en el momento que ocurren no tienen sentido o tienen un sentido negativo y luego tienen otro que fue altamente beneficioso para nosotros. La vida estaba siendo llamada por algo que estaba en el futuro. Y cuando ese futuro llega, el presente cobra sentido.”
Virginia dice que las sincronicidades primero las vemos como la parte de atrás de un bordado: vemos un montón de hilos sueltos y cuando estamos atentos, anotamos, damos vuelta y vemos el bordado completo, y decimos Oh!, ahora sí!.
Ese libro que busqué, recuerdo muy bien cuándo lo compré y cómo me sentía en ese tiempo. “Casualmente” la librería, que ya no existe, estaba a metros de un lugar que después sería muy importante para mi por la persona que iba a conocer. Esos años, muchas veces sentí un vacío que no podía explicar, sentí eso de extrañar lo que no se conoce. (La vida estaba siendo llamada por algo que estaba en el futuro)
¿Qué decirles?, terminé el cuaderno y todos los que siguieron con una sonrisa de oreja a oreja. Fui conectando los hilos, viendo el bordado y me encantó. Acá es cuando agradezco estar atenta, agradezco las antenas que me permiten ser permeable a estas maravillas. A estar dispuesta a la vida. Y cierro con algo que transcribo de la clase de Virginia:
“Jung dice: “estar disponible lo es todo”. Para cumplir un destino, para ponerle esfuerzo a una vocación, para leer lo que la vida está diciéndonos. Porque las sincronicidades existen, pero no siempre estamos atentos a mirarlas. Anotemos. Fijémonos.”
Que tengan una hermosa noche,
Georgina 💜